Elimina los gérmenes de las alfombras con varios trucos de limpieza utilizando ingredientes naturales. Mejorará tu salud y la de tu hogar. El agua oxigenada, el limón o la sal son algunas de las mejores alternativas a los productos de limpieza.

Las alfombras mantienen su belleza más tiempo si se limpian a fondo como mínimo una vez al año, tarea para la que es conveniente llamar a profesionales. Puedes realizarla si sabes lo que haces, pero se trata de un trabajo sucio y descomunal y los métodos y los electrodomésticos caseros aún no poseen la fuerza limpiadora de la que disponen los profesionales.

«Limpiar Alfombras y Moquetas es algo imprescindible si en nuestro hogar utilizamos estos elementos decorativos para crear calidez ambiental»

Pero para el día a día estos son los consejos de limpieza:

A modo general, lo primero que tiene que tener en cuenta es que es totalmente normal que una alfombra, bien sea de lana o de fibras sintéticas, suelte pelusilla los primeros días de uso. Lo recomendable en estos casos es eliminarla a diario durante 7-15 días para las de fibras sintéticas, y 3-4 semanas para las de lana (depende del modelo, puede que un poco más), barriendo con escoba suave y en dirección al sentido del pelo.

Ahora bien, si una alfombra se mancha es importante seguir los siguientes pasos, de manera general:

  • Antes de empezar cualquier proceso de limpieza, mira la etiqueta de la alfombra. Si no hay ningún inconveniente, coge un bote de bicarbonato y repártelo por toda la superficie con un cepillo seco. De esta forma, eliminaremos todos los malos olores que se han ido adhiriendo a lo largo del año. Cuando la alfombra se quede completamente seca, aspira los restos de bicarbonato y comprueba que el peso de los muebles no haya dejado ninguna deformidad sobre ella. Si la respuesta es sí, coge un cubito de hielo y ponlo encima del “bollo” hasta que se derrita completamente. De esta manera, las fibras del tejido volverán a su posición original.

  • Un truco si la mancha todavía está húmeda es aplicar por encima un poco de agua oxigenada o simplemente agua con gas. Déjalo actuar sin frotar y sécalo poniendo encima un papel de cocina absorbente o un trapo. Es muy importante limpiar las manchas de la alfombra desde el borde hacia el interior para evitar que se hagan más grandes.

  • Cuando se trata de limpiar alfombras, el vinagre blanco se convierte en uno de las mejores trucos para las casas donde viven niños o mascotas. Aunque el vinagre tiene olor cuando está mojado, al secarse resulta inodoro por lo que es perfecto para personas que padecen asma. Debido a su calidad ácida, antes de usarlo para limpiar alfombras hay que diluirlo con un poco de agua para evitar dañar los tejidos
    a tratar.

  • Diluye el amoniaco en agua caliente y aplícalo sobre la alfombra con un vaporizador. El olor tan característico del amoniaco desaparecerá cuando se seque la alfombra.

Limpieza de las alfombras de pelo largo.

Son muy bonitas, divertidas y les encantan tanto a los niños como a nuestras mascotas.

Es por ello que debemos tener especial precaución en lavarlas con más frecuencia y cuidar de que esas hebras sintéticas no se desprendan.

  • 50 ml de vinagre blanco
  • 250 ml de agua

No se trata de «empapar» por completo la alfombra, sino de pulverizar por encima. Para ello, lo primero que haremos es colgarla en algún lugar al aire libre, ideal pues si tienes un balcón o una terraza. Si no es así, busca una habitación donde puedas abrir las ventanas y colgar la alfombra de manera que le pueda dar el aire.

Golpéala con un atizador para que se vaya el polvo, los cabellos, los pequeños elementos de basura o suciedad que pueda tener. Después, mezcla el vinagre blanco y el agua en una botella con pulverizador y rocía la alfombra con este preparado. Seguidamente, no tienes más que dejar que se seque. Permite que le dé el aire unas 3 horas.

Limpieza para alfombras de fibras sintéticas.

Las alfombras de polipropileno y poliester son, de las alfombras de fibras sintéticas, las que más se utilizan hoy en día tanto para alfombras clásicas como para alfombras modernas.

Según sea la mancha que tenga que tratar.

  • Café, aceite y vino: absorba el líquido con papel secante. Limpie con agua templada y detergente.

  • Leche: absorba el líquido con papel secante. Limpie con agua, detergente y vinagre.

  • Esmalte de uñas: absorba el líquido con papel secante. Limpie con un trapo empapado con acetona.

  • Chocolate: absorba con papel secante sin que se extienda la mancha. Limpie con jabón líquido, presionando con un trapo. Aclare con agua y detergente.

  • Pintura, rotulador: Frote con acetona o aguarrás. Aclare con agua y detergente.

Terminada la limpieza llega el momento clave, ¿cómo la guardamos?

Necesitaremos una o dos sábanas bajeras grandes, dependiendo del tamaño de la alfombra.
Primero, estira la sábana bajera en el suelo y pon la alfombra encima, intenta que haya un buen margen entre sábana y alfombra.  A continuación, enróllala. Antes de cerrar, añade unas bolas de naftalina o unas cuantas hojas de laurel, para que durante su exilio veraniego las polillas no le ataquen. También puedes preparar tu propio antipolillas natural con flor de lavanda, hojas de romero y unas gasas. Después, cierra bien con una cuerda o cinta adhesiva y, si deseas más protección, recúbrelo con plásticos. Por último, guarda tu alfombra en un lugar seco, ya que la humedad puede ser muy destructiva para ella.

Cuándo se trata de limpiar alfombras especiales por su origen, precio o singularidad, lo más recomendable es no jugártela tratando de resolverlo personalmente, por lo que te recomendamos que acudas a algunas empresas de limpieza especializadas en conservación y limpieza de alfombras y tapices para comparar presupuestos y decidir sobre la que más garantías y resultados te ofrezca.