El cambio climático es el gran reto ambiental del siglo XXI, pero la lucha contra el cambio climático es un reto fundamentalmente económico y, gestionado correctamente, una oportunidad para modernizar nuestras formas de producir y de consumir, garantizando un futuro sostenible para las siguientes generaciones, a la vez que hacemos nuestras economías más competitivas.

La huella de carbono es la herramienta para conocer cuál es nuestro impacto medioambiental. A nivel individual podemos reducirla, pero las empresas y organizaciones tienen un papel esencial, por responsabilidad y por capacidad de acción.

“Las personas, las organizaciones y empresas con su actividad, las materias primas y los residuos que todos ellos generan, ocasionan un impacto ambiental considerable.”

Las instituciones y los gobiernos nacionales, autonómicos y locales han empezado a promulgar medidas para favorecer este necesario cambio. De hecho, el Parlamento Europeo se ha comprometido a reducir las emisiones de gases un 55% en 2030 y sea totalmente neutra en 2050. Todo ello, con el objetivo de limitar el calentamiento de la Tierra a 1,5°C.

¿Por qué reducir nuestra huella de carbono?

  • Ahorro de gastos: cuando reducimos el consumo de energía, ahorramos dinero. Por ejemplo:
  1. Regular el termostato de la calefacción en torno a los 20-21 grados. Cada grado que subamos la temperatura gastamos un 7% más de energía.
  2. Apagar cualquier equipo que no esté en uso en ciertos periodos.
  3. Minimizar la iluminación artificial e implementar más luz natural.
  4. Instalar luces activadas por movimiento en el interior.
  5. El jefe o encargado de compras, buscando y verificando productos más ecológicos, reduciendo el número de envíos y de entregas: menos plástico, cartón, combustible, etc.
  6. La empresa de limpieza, productos más naturales y biodegradables.

¿Sabías que 10.000 litros de agua consumida suponen la emisión de 3,4 kilos de dióxido de carbono? De ahí la necesidad de utilizar el agua de manera eficiente:

  1. Revisa grifos e inodoros para que no tengan fugas.
  2. Instala dispositivos ahorradores de agua en tus grifos.
  3. Utiliza el lavavajillas con la carga completa y el programa adecuado. Lavar a mano consume un 40% más de agua.
  4. Cuando sustituyas tu viejo frigorífico o lavadora, compra aquel que utilice menos agua.

¿Cómo reducir la huella de carbono?

Te damos 8 ejemplos con los que puedes reducir la huella de carbono:

  1. Dejar aparcado el coche y utilizar el transporte público.
  2. Coches híbridos o eléctricos.
  3. Reducir el número de vuelos en avión.
  4. Utiliza menos papel. La industria papelera es el tercer emisor más grande de gases de efecto invernadero.
  5. Consume productos locales y de temporada
  6. Lleva tu propia bolsa a la compra.
  7. Recicla
  8. Planta Árboles Endémicos. Un árbol capta el carbono de la atmósfera y puede eliminar entre 350 y 3.500 kilos de carbono durante su vida.

Calcula tu huella de carbono y comienza a ser más consciente en tu día a día.